Mediante este tipo de metodologías los alumnos aprenden a buscar información, a organizar y seleccionar la información, a debatir ideas, aplicar un pensamiento crítico, trabajar en equipo, a solucionar problemas, desarrollar la iniciativa y el espíritu emprendedor, aumentar la autonomía, a comunicarse con efectividad tanto oralmente como por escrito.
Para ello, es indispensable, que el profesor sea consciente de lo que una metodología como estas exige; perder el papel central de transmisor de conocimientos, para adoptar el papel de guía y mediador, pasando a un segundo plano, pero siendo igual de indispensable para el desarrollo de los alumnos.
Otro de los aspectos en el que he podido reafirmarme gracias a esta actividad, a sido la importancia que tiene la realización de una buena y completa evaluación, en diferentes momentos, al inicio, durante el proceso y al final, y llevada a cabo por diferentes agentes, el profesor, los alumnos individualmente, y el equipo de trabajo formado por varios alumnos. Y es que la evaluación, no nos sirve solo para extraer información sobre la consecución del proceso o el nivel que muestran los alumnos. mediante ejercicios de evaluación, autoevaluación y coevaluación, se aprende a respetar el trabajo de los compañeros, a realizar críticas constructivas, a analizar los pros y los contras de una situación, a hacer balance, a hacer auto-crítica, etc. en definitiva, se trabaja un alto grado de contenidos actitudinales incluidos en el currículum.
También me gustaría añadir, que una de las ventajas innegables de este tipo de metodologías, es el grado de motivación que alcanzan los alumnos por ser ellos quienes toman las decisiones respecto a su proceso de aprendizaje, que sin duda es un aprendizaje significativo, por que partimos de problemas que ellos mismos tienen e identifican.
En definitiva, ha sido una experiencia muy enriquecedora, ya que, hasta el momento no había tenido la posibilidad de llevar a cabo un proceso de este tipo.
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